- Reemplaza los refrescos y las bebidas deportivas que están cargadas con azúcar por agua, leche baja en grasa o bebidas sin azúcar.
- Come al menos cinco porciones de frutas y verduras al día. La fibra te llenará y obtendrás los nutrientes para mantener tu cuerpo satisfecho.
- Trata de tener una alimentación variada. Frutas y verduras, granos, incluidos cereales integrales, proteínas y productos lácteos. Además de consumir frutas y verduras, incluye cereales integrales y proteínas magras en cada comida.
- Haz elecciones más saludables de comida rápida. Elije una hamburguesa pequeña, reemplaza las patatas fritas por ensaladas. Mejor aún, evita los lugares de comida rápida siempre que puedas.
- Lleva contigo refrigerios y comidas saludables durante el día para así evitar la máquina expendedora o la tienda de conveniencia. Prueba de preparar palitos de zanahoria, un trozo de fruta o tu propia mezcla de frutos secos en lugar de galletas, papas fritas o alimentos procesados que tienden a estar cargados de grasa y calorías.