El ajo granulado está hecho de dientes de ajo deshidratados. Debido a que solo está granulado, su textura es gruesa y es muy similar a la de la harina de maíz. La producción de ajo granulado implica pelar, limpiar, deshidratar y picar el ajo.
Debido a sus gránulos más grandes, el ajo granulado no forma grumos fácilmente cuando se mezcla en líquido. Es perfecto para salsas, aderezos y sopas. También es ideal para barbacoas.
Por otro lado, el ajo en polvo es ajo deshidratado pulverizado. Tiene una textura muy fina, similar a la de la harina. Para hacer ajo en polvo, los dientes de ajo se pelan, limpian, deshidratan y muelen finamente.
El ajo en polvo forma fácilmente grupos pero se disuelve fácilmente cuando se combina con líquido. Es ideal para marinados, platos con tiempos de cocción cortos o para darle sabor a la carne. También se puede usar como condimento y generalmente se coloca junto con la sal y la pimienta en las mesas de los restaurantes.