Diferencias entre confianza y arrogancia

La confianza es la seguridad interna de una persona basada en una capacidad general para manejar situaciones y problemas cotidianos. Las personas con un sentido de confianza dependen de sus habilidades y fortalezas para enfrentar los desafíos de la vida.

Una persona segura siempre está preparada para asumir los cambios. Esta persona toma medidas y no deja que el miedo o la duda se interpongan en el camino. La confianza también permite que una persona acepte sus debilidades. Una persona segura no necesita la validación de otros.

La arrogancia es una percepción personal en la cual un individuo se ve a sí mismo como mejor que nadie. Un individuo arrogante tiene una visión poco saludable de la importancia personal y puede colocarse delante de los demás. Debido a su mentalidad de que es un individuo superior, puede pisar fácilmente a otros y puede que no lo piense dos veces para faltarle el respeto a alguien en su beneficio. La arrogancia hace que una persona exija aprecio por todas las «grandes» cosas que ha logrado que (según cree) fueron producidas por las grandes cualidades que posee.

Diferencias entre confianza y arrogancia

Los psicólogos conductuales señalan una razón subyacente que explica por qué una persona puede ser arrogante. La arrogancia se usa a menudo como un mecanismo de defensa para proteger el ego. La persona arrogante se comporta de tal manera que oculta sentimientos de inseguridad que pueden aumentar por temor al rechazo. El comportamiento arrogante también es una forma de compensar los sentimientos de insuficiencia. Los psicólogos del comportamiento creen que algunas personas exhiben arrogancia para que otras no tengan la oportunidad de despreciar sus debilidades o imperfecciones.

En resumen, la confianza es la percepción que uno mismo tiene de las capacidades personales y la capacidad general para resolver problemas y situaciones cotidianas. La arrogancia, por otro lado, es una autopercepción poco saludable de ser superior a los demás.