La libélula pertenece a la orden Odonata. Tiene tres subórdenes y la libélula pertenece al suborden Anisoptera. Hay más de 5.000 especies de libélulas y la mayoría de ellas viven en áreas tropicales. La libélula tiene alas desiguales, con una base más amplia en sus alas traseras en comparación con sus alas delanteras.
Cuando miras de cerca a una libélula, notarás que tiene tres segmentos: la cabeza, el tórax (parte media) y el abdomen (sección segmentada en forma de cola). Las libélulas tienen una cabeza grande con antenas cortas y ojos grandes que casi se tocan y cubren la mayor parte de la superficie de la cabeza. Otra cosa interesante sobre la libélula es que tiene ojos compuestos que son eficientes para escanear sus alrededores. Cada ojo contiene 28.000 lentes, lo que permite que el insecto localice a su presa a 15 metros de distancia. También tienen mandíbulas afiladas que cortan a sus presas.
Las libélulas tienen colores brillantes y metálicos que las hacen fáciles de detectar durante el vuelo. Estos insectos pueden alcanzar velocidades de hasta 56 km/h y a menudo se encuentran volando cerca del agua. También tienen la capacidad de volar verticalmente e incluso volar hacia atrás, como un helicóptero. Sus alas están abiertas horizontalmente o apuntando hacia abajo cuando están en reposo.
Los caballitos del diablo también pertenecen a la orden Odonata, pero una suborden diferente, que es la Zygoptera. Las alas delantera y trasera del caballito del diablo son de forma similar y generalmente se colocan juntas y están alineadas con su abdomen cuando están en reposo.
La estructura general del cuerpo de un caballito del diablo es similar al de la libélula, con cabeza, tórax y abdomen. Sin embargo, el caballito del diablo tiene un cuerpo más pequeño y un abdomen más delgado. Los caballitos del diablo tienen ojos grandes, pero no son tan grandes como los ojos de una libélula. Sus ojos están separados, ubicados a los lados de la cabeza. El caballito del diablo también tiene un pequeño par de antenas.
Sus patas espinosas son útiles cuando recogen presas de los tallos y las hojas. En su mayor parte, usan su aguda visión para localizar a sus presas, pero también pueden usar señales olfativas. Su dieta generalmente consiste en moscas, mosquitos y otros insectos pequeños.