Los insectos desempeñan un papel ecológico importante en los ecosistemas terrestres, ya que son responsables de la polinización de la mayoría de las plantas con flores.
Sin embargo, hay insectos que causan graves daños a la agricultura, convirtiéndose en plagas que destruyen o dañan los cultivos. Un ejemplo son las langostas que terminan a gran velocidad con plantaciones enteras.
Además, algunas especies pueden transmitir enfermedades, como la malaria, la elefantiasis, el dengue, etc. Los piojos transmiten el tifus, las pulgas transmiten la peste bubónica y las chinches transmiten la enfermedad de Chagas.