Este tipo de anestesia es bastante común en procedimientos como cesáreas. En esta situación, la anestesia se inyecta en la región lumbar para alcanzar el líquido cefalorraquídeo, causando pérdida de sensibilidad al dolor y afectando también los movimientos de las piernas.
Los anestésicos locales se aplican para bloquear la conducción nerviosa y se deben aplicar localmente al tejido nervioso, siempre a una concentración adecuada. Este procedimiento generalmente se usa para cirugías más simples, que cubren áreas pequeñas.