El acero al carbono es una aleación metálica de carbono y hierro que tiene una resistencia a la tracción relativamente baja, cuya dureza superficial puede aumentarse mediante la cementación. La cantidad de carbono utilizada suele ser inferior al 2 por ciento y no se agregan otros elementos metálicos. El acero al carbono es el más producido de todos los productos de acero. Tiene una amplia gama de aplicaciones en el sector de los motores y electrodomésticos debido a su naturaleza ferromagnética.
El acero inoxidable es una aleación metálica que consiste en hierro y cromo. La cantidad de cromo utilizada con el hierro generalmente varía de un mínimo de 10 a 30 por ciento. Se pueden agregar algunos otros elementos como el titanio y el níquel para mejorar las cualidades específicas del acero. A diferencia de otros metales, el acero inoxidable no se oxida ni se corroe.
La diferencia radica en su composición, usos y si se oxidan o no.