Algunas mujeres no sienten los cambios que se producen con la menopausia, pero la mayoría sufre los síntomas desagradables que acompañan esta fase.
Los principales síntomas incómodos de la menopausia incluyen sofocos repentinos, mareos, sudoración excesiva, escalofríos, dolores de cabeza, dolor al orinar, palpitaciones, ansiedad, irritabilidad, síntomas depresivos, insomnio e incluso osteoporosis. Además de los síntomas mencionados anteriormente, la menopausia puede producir arrugas en la piel, fragilidad en uñas y huesos y un mayor desarrollo de enfermedades del corazón.
Estos trastornos se deben a la reducción de las hormonas femeninas, al estrógeno y a la progesterona, y pueden controlarse adecuadamente mediante el reemplazo hormonal.