La personalidad define a un individuo, lo que lo hace único y diferente de todos los demás. A partir de la personalidad de una persona, puede predecir su comportamiento en una situación dada. Esto es lo que hace a todos diferentes entre sí en términos de comprensión y patrones de comportamiento.
El comportamiento, por otro lado, define la conducta de una persona y se aprende con los años. La forma en que una persona expresa sus emociones revela su comportamiento. Su comportamiento es temporal, a diferencia de su personalidad, que es permanente.
Puede ser un poco difícil diferenciar entre personalidad y comportamiento a veces. Pero, por supuesto, no debes confundir los dos términos. La personalidad te define, mientras que el comportamiento define tu reacción en un entorno particular.
Una persona comienza a desarrollar su personalidad a una edad muy temprana, aunque su comportamiento está determinado por su estado de ánimo en una situación particular, además de ser influenciado por su moral.
Básicamente, la personalidad de una persona reside en su mente, voluntad, energías, corazón y consistencia, mientras que el comportamiento es lo que muestra externamente. La personalidad es natural y el comportamiento es autoconstruido.