Un distribuidor es una entidad económica que ayuda a una empresa productora a mover bienes y sacarlos al mercado. Un distribuidor compra productos y los revende a los minoristas proporcionando mano de obra, apoyo promocional, marca, servicios postventa, etc. La mayoría de los distribuidores abastecerán los productos de los fabricantes con los que trabajan, con lo que significa que necesitan una gran logística, espacios de almacenamiento, una buena inversión en los productos y personal para manejar el almacenamiento y el envío.
Un revendedor es una entidad económica que compra productos y servicios con el propósito de venderlos y obtener ganancias. Actuarán como intermediarios para los bienes que están tratando de mover, pero no se abastecerán de ninguno de ellos. Su objetivo principal es el de encontrar minoristas. Su aporte es limitado, pero funcionan con buenos márgenes de ganancia. Este es un servicio simple que reúne al fabricante o proveedor de servicios con el minorista.
Sin duda, la diferencia en los servicios también se verá en los costos. Los servicios de un distribuidor son más complejos, ya que están diseñados para intervenir y asegurarse de que un producto sin el respaldo suficiente del fabricante tenga las mismas posibilidades en el mercado. Esto implica mayores márgenes y menos ganancias para el fabricante. Un revendedor no se compromete y solo planea vender productos que ya se han hecho un nombre. No se abastecen. No proporcionan servicios adicionales.