La paleontología y la arqueología son dos campos de estudio científicos estrechamente relacionados. A pesar de tener varias similitudes, tienen objetivos diferentes. Un paleontólogo estudia fósiles mientras que un arqueólogo estudia artefactos humanos y sus restos.
Paleontología
La paleontología es el estudio de los fósiles para tratar de comprender la evolución e interacción de los organismos y de su entorno. En el siglo XVIII, la paleontología se estableció como una ciencia, sin embargo, fue en el siglo XIX cuando el campo se desarrolló.
La paleontología como campo de estudio puede ubicarse entre la geología y la biología, y puede diferenciarse de la arqueología porque excluye el estudio de la anatomía de los humanos modernos. Las técnicas empleadas en paleontología se basan en gran medida en la ingeniería, las matemáticas y la bioquímica. Los paleontólogos han podido descubrir el camino evolutivo de la vida desde aproximadamente 3.800 millones de años.
Arqueología
La arqueología es el estudio científico de los artefactos humanos a través del análisis y la recuperación de estos materiales. Los registros de un arqueólogo incluyen arquitectura, artefactos, ecofactos o biofactos, entre otros. La arqueología como campo de estudio puede clasificarse como ciencias sociales y como una rama de las humanidades. En regiones como América del Norte, se clasifica como un campo de estudio dentro de la Antropología, mientras que en Europa a menudo se trata como un campo de estudio en sí mismo o un subcampo en otros campos de estudio.
