A menudo se considera a la población como una fuente de fortaleza económica, militar y política. Sin embargo, una población alta (sobrepoblación) también puede considerarse una amenaza para el medio ambiente y los recursos. No obstante, el crecimiento de la población es un factor que puede manejarse.

La planificación de la población es un manera de controlar intencionalmente la tasa de crecimiento de una población.

A continuación se presentan algunos de los métodos de control:

Impuesto por hijos: una mayor tributación para los padres con más hijos es uno de los métodos que pueden usarse para controlar la población. Este método de control garantiza que los contribuyentes tengan derecho a una exención para un número específico de hijos.

Anticoncepción: es el método más popular del mundo, utilizado para prevenir embarazos. Existen varios métodos anticonceptivos, algunos de los métodos son irreversibles, mientras que otros son temporales.}

Disminución de la mortalidad infantil: la alta mortalidad infantil es una de las razones por las que la mayoría de los padres, especialmente en los países en desarrollo, tienen muchos hijos. Estos padres quieren asegurarse que al menos algunos de sus hijos sobreviviran hasta la edad adulta. La tasa de mortalidad infantil puede reducirse si las madres embarazadas visitan las clínicas con frecuencia, acceden a alimentos de calidad y a servicios de atención médica antes, durante y después del parto.

Políticas de un solo hijo: la política de un solo hijo es un método de control de población que alienta a los padres a tener un solo hijo. La política se introdujo en China en 1976 después de la política de dos hijos. Aunque fue abolido en 2015, el gobierno chino afirmó que se evitaron alrededor de 400 millones de nacimientos.

Planificación familiar: bajo este método de control de población, los padres pueden considerar la cantidad de hijos que desean tener, así como la edad a la que desean tenerlos.