La inflamación es una condición física localizada donde una parte del cuerpo se vuelve roja, caliente, inflamada y en su mayoría dolorosa. Es una respuesta vital a la lesión o infección.
La hinchazón es una ampliación anormal de una parte del cuerpo, que generalmente se desencadena debido al resultado de la acumulación de líquido.
Las condiciones que pueden resultar en una inflamación aguda incluyen; bronquitis aguda, dolor de garganta por un resfriado o gripe, apendicitis aguda, ejercicios rigurosos, estrés, corte en la piel, mala alimentación, diabetes, alergias a los alimentos, uñas encarnadas infectadas, dermatitis, niveles desequilibrados de ciertas hormonas, como el estrógeno, la progesterona y la testosterona, la amigdalitis, las fibras sintéticas particulares que se encuentran en productos como el látex, los adhesivos y los plásticos desencadenan la inflamación, los aceites, como el alazor, el girasol, el maíz, la soja y el cacahuete, que contienen altos niveles de ácido linoleico a menudo causan una respuesta inflamatoria, sinusitis y meningitis infecciosa.
Las causas de la hinchazón externa incluyen; picaduras de insectos, sarpullido, urticaria, lesiones, retención de líquidos, embarazo, menstruación, cambios hormonales, infección.
Otras causas comunes de hinchazón interna incluyen; insuficiencia renal, ciertas formas de cáncer, insuficiencia cardíaca, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn, anafilaxia (reacción alérgica grave), picadura de insecto venenosa y agrandamiento de los vasos sanguíneos.