Una de las principales diferencias es que los gusanos no requieren ninguna acción humana para replicarse, mientras que los virus se replican tan pronto como el usuario ejecuta el archivo infectado.
Los softwares maliciosos se conocen como malware, que se dividen ampliamente en dos categorías: una que necesita un programa host y otras que son independientes y no necesitan un host para su ejecución.
Los virus, las bombas lógicas y las puertas traseras son el ejemplo de fragmentos de programas que requieren un programa host y no pueden existir solitariamente. Los gusanos son ejemplos de programas autónomos que no necesitan el host y el sistema operativo puede ejecutarlos automáticamente.
Un virus es un programa de software que puede vincularse a los archivos ejecutables de una computadora. Puede replicarse y modificar el archivo al que está adjunto.
Un virus generalmente lleva su código de instrucción para generar su copia perfecta. La infección puede propagarse en toda la conexión de la red.
Los gusanos son archivos autorreplicantes que residen en la memoria de una computadora infectada. A menudo se disfrazan como archivos del sistema para evitar ser detectados. Es similar a un virus por diseño y en realidad es una subclase de él. Los gusanos difieren de un virus ya que pueden activarse automáticamente sin ninguna acción humana.
Los gusanos usan las redes de computadoras para propagarse, mientras que los virus se propagan en diferentes sistemas a través de archivos ejecutables.
La velocidad de propagación de un gusano es más rápida que la de un virus.
El virus tiende a dañar, destruir o alterar los archivos de las computadoras, mientras que los gusanos no modifican ningún archivo, pero tienen como objetivo dañar los recursos.
El virus necesita acción humana para replicarse, mientras que los gusanos no.
Virus y gusanos son dos tipos de malware que están diseñados principalmente para dañar su sistema operativo.