Qué es más grande Colombia o Italia

Qué es más grande Colombia o Italia

Colombia (país ubicado en América del Sur) tiene una superficie de 1.142.748 km2.

Italia (país ubicado en Europa) tiene una superficie de 301.340 km2.

Colombia tiene 841.408 km2 más que Italia. Por lo tanto, Colombia es más grande que Italia.

Colombia es el vigésimo sexto país más grande del mundo, por otro lado, Italia es el septuagésimo segundo país más grande del mundo.

La geología de Italia es muy compleja, la estructura fisiográfica y geológica actual del área, incluida la península italiana, sus islas y cuencas marinas adyacentes, es el resultado de numerosos eventos geodinámicos atribuibles a la interacción entre dos placas litosféricas, las placas africanas y europeas a partir del período Cretácico Superior, período en el que comenzó el cierre progresivo del paleo-océano del Tetide. El margen del sur de África, fragmentado durante el acercamiento al continente del norte de Europa, originó una serie de microplacas interpuestas cuya acumulación posterior dio lugar durante la era Cenozoica al actual territorio peninsular y siciliano.

El importante volcanismo neogénico y la alta sismicidad de la mayor parte del territorio nacional dan testimonio de la compleja estructura geodinámica que aún está activa.

Desde un punto de vista estratigráfico, el afloramiento de rocas sedimentarias que se pueden fechar de manera segura de acuerdo con el contenido paleontológico se encuentran entre las edades Cámbrica y Cuaternaria. Los metamorfitos de bajo grado que emergen en la parte sur de Cerdeña, que consisten en areniscas que se alternan con pelitas, datan del Precámbrico. La mayor parte de la cubierta sedimentaria en Italia es pospaleozoica.

Italia, debido a la presencia de varias cadenas montañosas, con campos de nieve y glaciares, lagos y aguas de manantial, es rica en vías fluviales. En general, dada la disposición y altitud de los relieves, los ríos más largos y más grandes pertenecen a la región alpina, mientras que los ríos Apeninos, con la excepción del Tíber y el Arno, tienen un curso corto y un régimen torrencial.