El sulfuro de hidrógeno, también conocido como ácido hidrosulfúrico o ácido sulfhídrico, es un gas tóxico utilizado como precursor en la producción de azufre elemental.

El sulfuro de hidrógeno se encuentra en la naturaleza, lo producen las bacterias a través de la escisión de la materia orgánica. También se puede encontrar en gases volcánicos, petróleo crudo y gas natural. En algunas aguas profundas, así como en las aguas termales, también se puede encontrar sulfuro de hidrógeno. El sulfuro de hidrógeno es parte del ciclo biogeoquímico del azufre en la Tierra. También es biosintetizado por humanos en pequeñas cantidades.

El sulfuro de hidrógeno se usa principalmente en la producción de otros compuestos de azufre como tioésteres, sales de sulfuro de metal y para producir azufre.

El sulfuro de hidrógeno es extremadamente tóxico y venenoso. No se puede inhalar debido al daño al sistema nervioso que puede causar. Puede formar mezclas explosivas con oxígeno, formando dióxido de azufre. El sulfuro de hidrógeno es inflamable.

El sulfuro de hidrógeno es altamente susceptible a sufrir reacciones de reducción u oxidación, en consecuencia se clasifica como un compuesto altamente reactivo. Puede reducir algunas bases y también puede ser un oxidante, por ejemplo, cuando está en contacto con metales, puede formar sales de sulfuro.