El óxido de cobre II, también conocido como óxido cúprico, es un compuesto inorgánico utilizado como precursor o materia prima en la producción de productos químicos que contienen cobre.
El óxido de cobre II se encuentra en la naturaleza como parte del mineral tenorita y se extrae con las técnicas de minería tradicionales.
El óxido cúprico se usa en la producción de sales de cobre como sulfatos de cobre o nitratos de cobre. Se utiliza en la producción de tintes, pigmentos y pinturas debido al característico color azul y verde asociado con el catión Cu2+. También se usa en algunas baterías como las de litio y cobre.
El óxido de cobre II no es tóxico para los humanos y los animales en baja concentración. En algunos casos, se puede encontrar en el agua. Sin embargo, en alta concentración, puede ser tóxico para la vida acuática. Puede explotar cuando se calienta con aluminio en polvo, perclorato de anilinio, hidrógeno o magnesio.
Debido a la capacidad del óxido de cobre II para actuar como agente oxidante, puede usarse en el tratamiento de materiales peligrosos como el cianuro o los hidrocarburos halogenados. Los residuos de las reacciones, que incluyen cobre metálico, se pueden eliminar de forma segura.