El sulfuro de aluminio, también conocido como trisulfuro de dialuminio, es un compuesto inorgánico utilizado como materia prima en la síntesis del sulfuro de hidrógeno.
El sulfuro de aluminio se prepara por reacción del metal de aluminio con polvo de azufre. Se calienta hasta la ignición para formar el sulfuro a través de una reacción altamente exotérmica.
El sulfuro de aluminio se usa en la preparación de sulfuro de hidrógeno, un compuesto que se usa en gran medida en la industria química. Además, el sulfuro de aluminio se usa en la fabricación de cátodos que contienen baterías de litio-azufre en estado sólido. Junto con estas aplicaciones, el sulfuro de aluminio también forma parte de los procesos de producción de compuestos como el etanetiol.
El sulfuro de aluminio, similar a otros sulfuros metálicos, es ligeramente soluble en agua y en gran parte soluble en soluciones ácidas. En presencia de bases de sodio o potasio, puede reaccionar para formar sulfuro de sodio, que es irritante y puede causar irritación en la piel y los ojos.
El sulfuro de aluminio es altamente tóxico y peligroso para la salud. Es venenoso por inhalación. Puede causar daños graves en el sistema nervioso y la acumulación en el cuerpo también puede causar daños en la sangre.