Conocido por ser un saltador excepcionalmente ágil, el gato siberiano es un gato fuerte y poderoso, con cuartos traseros fuertes y patas grandes y bien redondeadas. Tienen orejas de tamaño mediano, frentes anchas y estructuras más robustas que otras razas de gatos domésticos.
Los gatos siberianos son a menudo el doble del tamaño que la mayoría de las otras razas de gatos domésticos y tienen pelaje extremadamente grueso y largo. El pelaje del gato siberiano está formado por tres capas que ayudan a mantener al gato caliente durante los duros inviernos siberianos.
El gato siberiano es una mascota doméstica popular en todo el mundo debido a su gran tamaño y su naturaleza leal. Se sabe que es muy cariñoso y afectuoso con los humanos y otros animales domésticos.
No es un gato fácil de mantener, ya que necesitan un poco de mantenimiento. El pelaje grueso del gato siberiano se muda dos veces al año y debe ser cepillado regularmente para mantenerlo en buenas condiciones.