Las bebidas a base de alcohol son muy comunes en la mayor parte del mundo. Hay diferentes formas en las que están disponibles y tienen un sabor distinto según la preparación y los ingredientes utilizados. La principal diferencia entre el whisky y el brandy es la fuente a partir de la cual se producen. El primero se forma con la ayuda de granos frescos que se fermentan y pueden incluir cebada, maíz, centeno y trigo. Por otro lado, el brandy es la bebida que se produce a partir de uvas puras en la mayoría de los casos, aunque que también se pueden utilizar otras frutas.
El porcentaje de alcohol en el whisky es de alrededor del 40-50%, mientras que el porcentaje de alcohol en el brandy es de alrededor del 40-60% según el tipo.
El whisky suele ser más caro que el brandy debido a su naturaleza internacional, mientras que el brandy se produce localmente, por lo que los precios pueden variar de bajos a altos.
Se necesitan más de 2 años para que un whisky madure hasta cierto punto, mientras que un brandy tarda alrededor de un año en madurar a un nivel bebible.
Se le agrega color artificial para darle al brandy una apariencia distinta, mientras que no se agregan productos artificiales para cambiar el sabor.