El cloruro de zinc II es una sal inorgánica muy soluble en agua y se utiliza principalmente en síntesis orgánica como catalizador y como desinfectante.
La diferencia de electronegatividad entre el zinc y el cloruro es 1,3, que no es suficiente para formar un enlace iónico fuerte. Por esa razón el punto de fusión (energía necesaria para romper los enlaces) es menor que las sales iónicas como el cloruro de sodio. El cloruro de zinc puede reaccionar de diversas formas, todas son similares a la reacción que muestran los compuestos covalentes.
El cloruro de zinc se puede utilizar para tratar la celulosa y otros biopolímeros como el almidón, por lo que se ha aplicado ampliamente en las industrias textil y del papel. El cloruro de zinc también tiene muchas aplicaciones como catalizadores en síntesis orgánica.
El cloruro de zinc irrita los ojos, la piel y las mucosas. Es corrosivo.