El bicarbonato de amonio (comúnmente conocido como hidrogenocarbonato de amonio) es un compuesto inorgánico levemente básico.
El bicarbonato de amonio está presente en pequeñas cantidades en la materia orgánica nitrogenada, junto con otras sales de amonio.
El bicarbonato de amonio se produce pasando gas dióxido de carbono en amoníaco acuoso hasta que se forman los cristales de bicarbonato de amonio, que luego se separan de la solución por filtración o centrifugación. Se disuelve en agua para dar una solución ligeramente alcalina. Es insoluble en la mayoría de disolventes orgánicos.
El bicarbonato de amonio se usa como polvo de hornear, en algunas aplicaciones de procesamiento de alimentos, en jarabes para la tos y como antiácido. También tiene usos como fertilizante, tampón de pH y reactivo en laboratorios químicos. En la industria, se utiliza en la fabricación de tintes, productos farmacéuticos, catalizadores, cerámicas, retardadores de fuego, plásticos y otros productos.
En concentraciones bajas, no se considera peligroso. Su principal peligro para la salud es su reacción de descomposición que produce un gas de amoníaco que es un irritante grave. La inhalación de bicarbonato de amonio puede irritar los ojos, la piel, la nariz y todo el sistema respiratorio y provocar tos intensa y dificultad para respirar.