El hidróxido de magnesio es una base inorgánica no tóxica. Su suspensión acuosa se conoce como leche de magnesia, un antiácido común.
A altas temperaturas, el hidróxido de magnesio sólido sufre una descomposición muy endotérmica (absorbe el calor de la atmósfera) en óxido de magnesio y agua, lo que lo convierte en un buen agente de extinción de incendios y supresión de humo.
Debido a su naturaleza levemente básica y no tóxica, el hidróxido de magnesio se usa ampliamente como antiácido para neutralizar los ácidos del estómago y prevenir la indigestión y la acidez. También se utiliza como laxante, antitranspirante, desodorante para las axilas, para tratar llagas, en el tratamiento de aguas residuales y como retardante del fuego.
El hidróxido de magnesio no se considera tóxico ni peligroso, y es apto para el consumo humano en cantidades recomendadas.