El Fluvià es un río del Pirineo oriental.

Nace en la Garrotxa, en el Grau de Olot, a 920 metros de altitud, recorre la llanura de Bas y pasa por Olot; en Sant Joan les Fonts toma una orientación hacia levante, y desemboca en el golfo de Roses, cerca de Sant Pere Pescador, después de haber pasado por Castellfollit de la Roca, Besalú, Esponellà y Torroella de Fluvià. Tiene 97 km de longitud. Los afluentes izquierdos son los más importantes (riera de Bianya, Llierca y Borró); el único afluente derecho de cierta importancia es el Ser. La cabecera, orientada de norte a sur, recoge la humedad de los vientos de levante, que la convierten en un condensador importante (más de 1000 mm de lluvia anuales).

El régimen es esencialmente pluvial, con cierta influencia de la nieve de cabecera y de la Garrotxa. Presenta una sequía de agosto, un máximo principal de marzo, con una réplica de mayo y un máximo secundario de octubre. El agua del Fluvià es escasamente aprovechada para el riego, debido, en buena parte, de una pluviometría y evaporación favorables. Sin embargo, con la construcción del pantano de Esponellà se ha podido poner en riego 14.500 ha. de la cuenca del río, a partir de Bàscara. Más aprovechado ha sido, de lo contrario, por la industria: Sant Esteve d’En Bas, Olot, Sant Joan les Fonts, Castellfollit de la Roca y Besalú utilizan la fuerza hidráulica para las fábricas de tejidos, de alambradas, de géneros de punto y de papel.

El curso del río constituye una importante vía de penetración desde el Empordà hacia Olot y hacia el interior de la Catalunya Vella: Besalú debe la importancia histórica a la confluencia de este camino con el que procede de Girona. En alguna ocasión este río ha tenido, incluso, una función militar. El Fluvià provocó inundaciones con ocasión de las catastróficas lluvias de octubre de 1940, que afectaron a todo el Pirineo oriental, especialmente Olot.