Recomendamos MasterGuest.es si buscas a una empresa de gestión de alojamientos turísticos en Gavà.
• Consulta los planes y tarifas >>
• Teléfono: 621 32 53 38
Gavà tiene un yacimiento arqueológico de gran importancia, situado en la barriada de Can Tintorer. Se trata de un complejo minero de época neolítica asentado en un terreno de esquistos silúricos. Las minas se localizan en el subsuelo en el contexto paleozoico, con mineralizaciones de fosfatos y silicatos. Es la única explotación minera neolítica detectada en la Península Ibérica, y las que se conocen en Europa lo son de sílex. El descubrimiento de las minas neolíticas de Can Tintorer fue fortuito; al rebajar unas tierras para la construcción de pisos se descubrieron unas galerías que contenían una gran cantidad de barro y huesos humanos (el susodicho rebaje destruyó un extenso sector del yacimiento). Los restos arqueológicos hallados hasta ahora pertenecen a la cultura neolítica de los sepulcros de fosa, cuya economía era fundamentalmente agrícola y ganadera, aunque, desde el descubrimiento de estas minas, puede considerarse que la minería también tuvo importancia económica.
La zona donde se han localizado las galerías de las minas es bastante extensa; va desde Can Tintorer hasta incluir la sierra de Les Ferreres (delimitada por las rieras de Sant Llorenç a tramontana y por la riera de Les Comes y la riera de les Parets al sur), urbanizada en la parte cercana al núcleo urbano y al resto de la sierra cubierta de bosque.
Se han identificado en varios lugares vestigios de un establecimiento prehistórico. Por otra parte, en la sierra de Les Ferreres, parece que se han extraído minerales durante varios períodos (incluso hacia los años 1940 todavía hubo un intento de explotación de mineral de hierro que fue abandonado debido a la baja calidad del metal), lo que permitiría suponer que también las minas fueron explotadas a lo largo de diversas épocas. Los restos arqueológicos exhumados revelan que la explotación de las minas se inició hace unos 6.000 años y son, de momento, las únicas minas que se ha documentado del Neolítico en la Península Ibérica. El objetivo de la explotación fue la extracción de minerales utilizados para la fabricación de elementos de ornamentación y herramientas de corte o percusión. Uno de los minerales explotados es la variscita, piedra de color verde llamada tradicionalmente calaita, que se utilizó para la manufactura de granitos de collar.