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La catedral de Sant Pere de Vic es un edificio esencialmente neoclásico, con rasgos evidentes heredados del barroco tardío. Fue construida entre los años 1781 y 1803 siguiendo el proyecto del arquitecto local Josep Moretó Codina (1748-1826). Su construcción, exigida por el importante crecimiento demográfico que alcanzó Vic durante la segunda mitad del siglo XVIII, supuso el derribo de la catedral antigua, de la que se salvaron sólo el campanario y el claustro, y de la iglesia de Santa María la Rodona, situada justo en frente de la actual fachada del templo.
Es un edificio con tres naves de la misma altura, un ábside poligonal, girola y cúpula debajo del cimborrio. Las naves están cubiertas con bóvedas sopladas y separadas por columnas acanaladas, de planta cuadrada, con capiteles corintios. El frontis, que podría calificarse de neoclásico, cuenta con tres portales, un óculo central y dos ventanas balconeras. La portalada está flanqueada por dos pares de columnas dóricas que sostienen un entablamento centrado por la imagen del santo patrón dentro de una hornacina. La imagen actual es una obra moderna. A ambos lados de la portalada hay sendos portales secundarios, enmarcados entre pilastras acanaladas y un arquitrabe con triglifos sobre el que descansa un frontón triangular.
Los antecedentes más remotos de la catedral de Sant Pere pueden situarse en el año 516, pero es muy probable que estuviera ubicada en otro lugar de la ciudad, seguramente junto al antiguo templo romano. En el lugar donde ahora se encuentra la catedral barroca hubo un edificio prerrománico consagrado en el año 890 y renovado en 925, después de que la anterior hubiera sido destruida por la invasión sarracena del siglo VIII. En época del obispo Oliba se levantó la catedral románica, consagrada en 1038, un templo de nave única con transepto, cimborrio sobre el crucero, ábside central y dos absidiolas a cada lado. A pocos metros de la catedral existía otra iglesia románica, dedicada a Santa Maria, conocida como La Rodona, por su planta circular, construida durante la segunda mitad del siglo XII. Tanto una como la otra fueron derruidas a finales del siglo XVIII para construir la nueva catedral. Del edificio románico se ha conservado sólo el campanario, la cripta, la sala capitular y la parte inferior del claustro. Éste fue completamente remodelado en estilo gótico durante los siglos XIV y XV.