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No muy lejos de San Salvador, hay un dolmen de época calcolítica (2200-1800 a.C.) conocido como Roca d’en Toni. Tiene forma trapezoidal y está formado por varios bloques de piedra graníticos formando un corredor, y uno mayor situado encima haciendo de techo. Se puede acceder fácilmente. Fue excavado a principios del siglo XX por miembros del Centro Excursionista de Catalunya.

Muy cerca del dolmen de la Roca d’en Toni hay un conjunto de sepulcros de la alta edad media formados por piedras planas y cubiertos con losas de forma irregular. Fueron descubiertos casualmente en 1974. Las tumbas son de inhumación y los esqueletos conservados estaban situados en posición supina, con los pies a levante.

Los orígenes del castillo de Vilassar podrían remontarse al siglo X cuando seguramente sólo habría una torre cilíndrica y un recinto amurallado alrededor. En el siglo siguiente se sabe que pertenecía a los San Vicente, señores de Burriac. En 1352, al morir sin descendencia Berengueró de Sant Vicenç, el castillo fue vendido al burgués barcelonés Pere des Bosc. En el siglo XV fue integrado en las posesiones reales, aunque los des Bosc siguieron ocupándolo durante los siglos XVI y XVII. Posteriormente, por enlaces matrimoniales, pasó a Oms, Copons y Sarriera, marqueses de Barberà, que todavía mantienen su propiedad. Fue restaurado en 1950.

La Casa de la Villa es un edificio construido en 1884, ampliado y reformado noventa años después. La planta baja, con un acabado que imita sillares de diferentes tonalidades, se abre un portal de arco rebajado precedido por una especie de pórtico sobresalido sobre el que descansa el balcón. Las ventanas del piso principal son de arco de punto redondo con molduras ornamentales alrededor. La cornisa reposa sobre una hilera de ménsulas.