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Mas Vilanera es una de las masías más interesantes del término. Constituye un conjunto de edificios de distinta época que describen dos espacios cerrados en torno al edificio señorial, fortificado con una torre de defensa de planta cuadrada. Es un edificio rectangular, de planta baja, piso y buhardilla, cubierto con tejado a cuatro aguas. El portal está dovelado, de punto redondo, y las ventanas, enmarcadas con piedra. Algunas presentan guardapolvo y alféizar sobresalido. Entre la casa y la torre hay un cuerpo más moderno con grandes arcadas en la planta baja. Cerca de la casa se encuentran los restos del antiguo monasterio de Santa María de Vilanera, del siglo XIV. Seguramente en la construcción de la casa se aprovecharon materiales del monasterio y estructuras antiguas de una villa romana.

El espacio de la masía Vilanera ha sido amenazado varias veces por la presión urbanística de L’Escala. Concretamente en 2002 se proyectó un campo de golf con las urbanizaciones correspondientes, lo que motivó una gran movilización popular, que finalmente impidió el proyecto. En el proyecto de ley del Parque Natural del Montgrí, Medes y Baix Ter ha sido incluido como conector biológico entre las dos zonas de humedales del Alt Empordà y el Baix Empordà.

Muy cerca del camino que enlaza el molino de Dou con las masías de Les Corts están los escasos restos de la iglesia de Sant Vicenç, invadidos por la vegetación. Tenía planta de cruz latina y un ábside semicircular que es casi el único vestigio que queda. Por lo general se cree que puede datarse hacia el siglo XI aunque algunos autores la sitúan en la época prerrománica (siglo IX). En el lado norte de la iglesia hay una necrópolis.