Te recomendamos MasterGuest.es si buscas anfitriones airbnb en Cardedeu.
• Consulta los planes y tarifas >>
• Teléfono: 621 32 53 38
El mercado de las setas (bolets) se celebraba en la plaza de la Iglesia, la plaza de Anselm Clavé y la calle de Sant Antoni. Aunque este mercado se celebraba a primera hora de la tarde, se empezaba a preparar por la mañana. Los buscadores de setas salían de mañana y volvían a las tres de la tarde. De Barcelona llegaban marmanyers que, después de dar una vuelta a todo el mercado, establecían el precio. Los pinetillos y los níscalos eran los mejor pagados, y, cuando éstos escaseaban, los rebozuelos, los carletes y los frioleros. Las setas se convertían en una fuente de ingresos muy importante para muchas familias de Cardedeu. Tanto era así que algunas trabajadoras de Can Borràs dejaban de ir a trabajar a la fábrica para ir a vender setas.
El tren llegó a Cardedeu el día 1 de septiembre de 1860, gracias al político Marià Borrell, propietario de la masía de Vilalba, que consiguió que se desviara el trazado que inicialmente debía pasar por la Roca del Vallès. En 1901 pasaban cuatro trenes al día, además de los dos de carga. Empezaron a llegar numerosas familias de veraneantes y aumentaba el tráfico de mercancías, un incremento que fue en paralelo con el desarrollo industrial del pueblo. Uno de los oficios ligados a la aparición del ferrocarril es el de guardagujas. En Cardedeu había tres: uno se ubicaba en la casita del tren cerca de la riera, otro en la estación y uno último a la altura de Cal Peó.