Las jirafas duermen de pie y solo necesitan dormir entre dos y cuatro horas al día. Aunque pueden echarse para descansar durante cortos períodos de tiempo, las jirafas generalmente duermen de pie, con sus patas traseras dobladas ligeramente y su cabeza apoyada en una rama o en el suelo. Esto es porque las jirafas son animales que están en constante peligro de ser atacados por depredadores, por lo que deben estar siempre alerta y preparadas para huir en caso de ser necesario. Por esta razón, las jirafas necesitan dormir muy poco y pueden hacerlo en pie sin problemas.