La ciudad de Tucson, ubicada en el estado de Arizona, tiene una historia que se remonta a muchos siglos atrás. Los primeros habitantes de la región fueron los indígenas pueblos Hohokam y Tohono O’odham, que establecieron asentamientos en la zona hace más de 2.000 años.
El nombre de la ciudad, «Tucson», es de origen tucsonense y probablemente derive del vocablo indígena «chuk son», que significa «agujero negro» o «lugar donde el agua fluye». Esto se debe a que la ciudad se encuentra en una zona que antiguamente era un oasis en el desierto y que tenía una gran cantidad de manantiales y arroyos.
En el siglo XVIII, Tucson fue colonizada por los españoles y se convirtió en una misión y presidio. Después de la independencia de México en 1821, Tucson se convirtió en una parte de los Estados Unidos en 1853 como parte del Tratado de Guadalupe Hidalgo, que puso fin a la Guerra México-Estadounidense. Desde entonces, Tucson ha sido una ciudad importante en el oeste de Estados Unidos y ha crecido significativamente en términos de población y desarrollo.