El primer alfabeto conocido es el alfabeto fenicio, que se desarrolló en el antiguo Oriente Próximo hacia el siglo XV a.C. Los fenicios utilizaron un sistema de escritura consonántica que consistía en un conjunto de veintidós signos que representaban las consonantes del idioma fenicio. Estos signos se utilizaban para escribir de derecha a izquierda en tablillas de arcilla y en otros materiales.
El alfabeto fenicio tuvo una gran influencia en la historia de la escritura y fue el precursor de muchos alfabetos posteriores, incluyendo el alfabeto griego y el alfabeto romano. Algunos expertos creen que el alfabeto fenicio también puede haber sido la base del alfabeto hebreo y el alfabeto arábigo.