Hay varias razones por las que los mejillones podrían no abrirse al cocinar. Algunas posibles explicaciones incluyen:
Los mejillones no están completamente cocidos. Los mejillones deben cocinarse durante unos pocos minutos en agua hirviendo o en una olla a presión para que se abran. Si los mejillones no han estado cocidos durante el tiempo suficiente, es posible que no se abran.
Los mejillones están dañados o muertos. Los mejillones frescos se abrirán durante la cocción, mientras que los mejillones dañados o muertos no lo harán. Si los mejillones no se abren, es posible que estén dañados o muertos.
Los mejillones están demasiado calientes. Si los mejillones se cocinan a una temperatura demasiado alta, es posible que no se abran. Es importante cocinar los mejillones a fuego medio o bajo para evitar que se sobrecalienten.
Los mejillones están muy apretados en la olla. Si los mejillones están muy apretados en la olla, es posible que no se abran durante la cocción. Es importante asegurarse de que los mejillones estén dispuestos en una sola capa en la olla para permitir que se abran adecuadamente.
Si está cocinando mejillones y no se abren, es posible que deba volver a cocinarlos durante un poco más de tiempo, asegurarse de que estén frescos y no dañados, cocinarlos a una temperatura adecuada y asegurarse de que no estén demasiado apretados en la olla.