Los bananos se cosechan cuando están maduros, pero aún verdes. Esto significa que aún no han alcanzado su plena madurez y no han desarrollado su máximo sabor dulce. La cosecha de bananos se realiza a mano y generalmente se lleva a cabo cada 7-10 días, dependiendo de la variedad y del clima. Los bananos se cortan del árbol con una cuchilla y se recogen en cestas. Después de la cosecha, se llevan a un lugar donde se almacenan a una temperatura controlada para que sigan madurando y se conviertan en los bananos amarillos y dulces que conocemos y disfrutamos.