Juzgar y condenar son dos términos que a menudo se usan de manera intercambiable, pero tienen diferentes significados y connotaciones.
Juzgar es evaluar o dar una opinión sobre algo o alguien, basándose en ciertos criterios o estándares. Por ejemplo, podríamos decir que juzgamos a una persona por su apariencia física, por sus acciones o por sus palabras. Juzgar puede ser algo subjetivo y puede involucrar tanto aspectos positivos como negativos.
Condenar, por otro lado, tiene un significado más específico y formal. Condenar se refiere a la decisión de un tribunal o autoridad competente de declarar a alguien culpable de un delito o falta y sentenciarlo a un castigo o pena. La condena se basa en pruebas presentadas en un juicio y en leyes y regulaciones aplicables.
En resumen, juzgar es emitir una opinión o evaluación sobre algo o alguien, mientras que condenar es declarar oficialmente a alguien culpable de un delito y sentenciarlo a una pena.