El arte románico es un estilo artístico que surgió en Europa Occidental a partir del siglo XI y se extendió hasta mediados del siglo XII. Se caracteriza por la utilización de arcos de medio punto, bóvedas de cañón y estribos, y por la decoración con motivos geométricos y figurativos. Las principales formas de arte románico son la arquitectura, la escultura y la pintura.
El arte bizantino, por su parte, es un estilo artístico que surgió en el Imperio Bizantino a partir del siglo IV y se extendió hasta mediados del siglo XV. Se caracteriza por la utilización de elementos arquitectónicos como los arcos de herradura y las bóvedas de cañón y crucería, y por la decoración con motivos figurativos y abstractos. Las principales formas de arte bizantino son la arquitectura, la escultura, la pintura y el mosaic.
Aunque ambos estilos comparten algunas características, también presentan diferencias notables. Por ejemplo, el arte románico se desarrolló principalmente en Europa Occidental, mientras que el arte bizantino se desarrolló principalmente en el Imperio Bizantino, que abarcaba gran parte del Oriente Medio y del Sur de Europa. Además, el arte románico se caracteriza por la utilización de elementos arquitectónicos y decorativos más sencillos y geométricos, mientras que el arte bizantino se caracteriza por la utilización de elementos arquitectónicos y decorativos más elaborados y figurativos.
Otra diferencia importante es el uso de la luz y el color. En el arte románico, la luz se utiliza de manera más escasa y se prefieren los tonos oscuros y monocromáticos. En el arte bizantino, en cambio, se utiliza una amplia gama de colores brillantes y se utiliza la luz de manera más efectiva para resaltar la decoración.
En resumen, el arte románico y el bizantino son dos estilos artísticos diferentes que se desarrollaron en épocas y lugares diferentes y que presentan características y elementos decorativos distintos.