El Plan de Ayala y el Plan de Guadalupe son dos documentos políticos que tuvieron lugar durante la Revolución Mexicana.

El Plan de Ayala fue un documento redactado por Emiliano Zapata y otros líderes revolucionarios en 1911, que estableció una serie de demandas políticas y sociales para la reforma agraria en México. El plan llamaba a la expropiación de tierras de grandes propietarios terratenientes y su distribución entre campesinos pobres y sin tierra, así como la abolición de los latifundios y el establecimiento de un sistema de tierras comunales. También exigía la expulsión de todos los extranjeros que poseían tierras en México y la nacionalización de los recursos naturales.

El Plan de Guadalupe fue un documento redactado por Venustiano Carranza y otros líderes revolucionarios en 1917, que estableció una serie de reformas políticas y sociales para la reconstrucción del país después de la Revolución Mexicana. El plan estableció la separación de la Iglesia y el Estado, la abolición de la esclavitud y la discriminación racial, y la reforma agraria y educativa. También estableció la soberanía nacional y la independencia política de México y la defensa de la libertad y los derechos humanos.

Ambos planes buscaban la reforma agraria y la justicia social en México, y fueron importantes en la lucha por la independencia y la modernización del país durante la Revolución Mexicana. Sin embargo, el Plan de Ayala era más radical y exigía una mayor transformación social y política, mientras que el Plan de Guadalupe se centraba más en la estabilización y la reconstrucción del país después de la guerra revolucionaria.