El Estado de Pennsylvania fue fundado en 1681 por William Penn, un quaker y filósofo inglés que quería establecer un lugar donde pudieran vivir los miembros de su fe de manera libre y sin persecución. Penn obtuvo una gran cantidad de tierras en América del Norte del rey Carlos II como parte de un acuerdo para pagar una deuda que el rey tenía con su padre. Penn llamó a este lugar «Sylvania», que significa «bosque» en latín, y más tarde se convirtió en el Estado de Pennsylvania.
Penn diseñó la colonia de Pennsylvania según sus principios quaker, que incluían la tolerancia religiosa, la libertad de expresión y la justicia social. Estableció un sistema de gobierno democrático y garantizó a los habitantes de la colonia la propiedad privada y los derechos civiles. También promovió la educación y la cultura en la colonia, y estableció la Universidad de Pensilvania, una de las instituciones educativas más importantes del país.
En 1776, Pennsylvania fue uno de los trece colonias que se rebelaron contra Gran Bretaña y declararon su independencia. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos fue redactada y firmada en Filadelfia, la ciudad más importante de Pennsylvania en ese momento. Desde entonces, Pennsylvania ha sido un estado importante en la historia de los Estados Unidos, y ha contribuido en muchos aspectos a la formación de la nación.