Las macromoléculas artificiales son moléculas sintéticas que tienen un tamaño y una complejidad similares a las macromoléculas naturales, como proteínas, ácidos nucleicos y polisacáridos. Algunos ejemplos de macromoléculas artificiales incluyen:
Polímeros sintéticos: Estos son polímeros hechos a partir de monómeros sintéticos, como cloruro de polivinilo (PVC), polietileno y polipropileno.
Copolímeros: Son polímeros formados por la unión de dos o más monómeros diferentes. Por ejemplo, el policarbonato es un copolímero de bisfenol A y ácido carbónico.
Polímeros condicionalmente biodegradables: Son polímeros que se descomponen en condiciones específicas, como la presencia de ciertas enzimas o en ambientes ácidos o alcalinos. Estos polímeros pueden ser utilizados en aplicaciones médicas, como dispositivos implantables, y en el uso agrícola y forestal.
Polímeros con propiedades especiales: Estos polímeros tienen propiedades únicas, como resistencia a altas temperaturas, resistencia química o conductividad eléctrica. Algunos ejemplos de polímeros con propiedades especiales incluyen el polietileno tereftalato (PET) y el policarbonato.
Nanopolímeros: Son polímeros con un tamaño de partícula en el rango nanométrico (1-100 nanómetros). Los nanopolímeros pueden tener propiedades únicas debido a su tamaño reducido y se utilizan en una variedad de aplicaciones, como la fabricación de dispositivos electrónicos y materiales de revestimiento.