Los minerales energéticos son aquellos que se utilizan como fuentes de energía. Algunos ejemplos de minerales energéticos incluyen:

Petróleo: es un líquido oleoso y viscoso que se extrae de la tierra y se utiliza como fuente de energía para la generación de electricidad y la producción de combustibles para vehículos.

Carbón: es una roca sedimentaria compuesta principalmente de carbono y otros elementos químicos. Se utiliza como fuente de energía para la generación de electricidad y para la producción de metales.

Gas natural: es una mezcla de gases que se encuentra en la tierra y se utiliza como fuente de energía para la generación de electricidad y para la producción de metales.

Uranio: es un metal radioactivo que se utiliza como fuente de energía en centrales nucleares.

Torio: es un metal radioactivo que se utiliza como fuente de energía en centrales nucleares.

Plutonio: es un metal radioactivo que se utiliza como fuente de energía en centrales nucleares.

Es importante tener en cuenta que la extracción y el uso de estos minerales pueden tener impactos ambientales negativos, y es importante considerar alternativas sostenibles y renovables para la producción de energía.