Los minerales son sustancias inorgánicas que se encuentran en el cuerpo humano y son esenciales para su funcionamiento adecuado. Algunos ejemplos de minerales que se encuentran en el cuerpo humano son:

Calcio: Es un mineral importante para la formación y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. También es necesario para la contracción muscular y la coagulación de la sangre.

Hierro: Es necesario para la producción de glóbulos rojos, que llevan oxígeno a todas las células del cuerpo.

Sodio: Es un mineral que ayuda a regular el balance de líquidos en el cuerpo y es necesario para el funcionamiento adecuado de los músculos y los nervios.

Potasio: Es un mineral que ayuda a regular el ritmo cardiaco y es necesario para el funcionamiento adecuado de los músculos.

Magnesio: Es un mineral que ayuda a mantener la salud ósea y a regular el nivel de azúcar en la sangre. También es necesario para el funcionamiento adecuado de los músculos y los nervios.

Zinc: Es un mineral que ayuda a la cicatrización de heridas y es necesario para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. También es importante para la producción de proteínas y el metabolismo de los carbohidratos.