El diente de león es una hierba segura para la mayoría de las personas cuando se toma por vía oral en cantidades apropiadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el diente de león puede interactuar con algunos medicamentos y puede tener efectos secundarios. Algunas personas que no deben tomar diente de león incluyen:
Mujeres embarazadas o lactantes: No se ha estudiado suficientemente el uso del diente de león durante el embarazo o la lactancia. Es mejor evitar el uso de cualquier hierba durante estos períodos para minimizar el riesgo de efectos secundarios.
Personas con enfermedad renal: El diente de león puede afectar la función renal y puede agravar la enfermedad renal existente.
Personas que toman medicamentos para la presión arterial: El diente de león puede disminuir la presión arterial y puede interactuar con algunos medicamentos para la presión arterial.
Personas que toman medicamentos para el sistema inmunitario: El diente de león puede afectar el sistema inmunitario y puede interactuar con algunos medicamentos inmunosupresores.
Personas con alergia conocida al diente de león: Las personas que son alérgicas al diente de león o a otras plantas de la familia de las asteráceas (que incluye a la margarita y la caléndula) deben evitar el uso del diente de león.
Es importante hablar con un profesional de la salud antes de tomar diente de león o cualquier otra hierba si está tomando medicamentos o tiene problemas de salud preexistentes.