Mentir implica decir algo que se sabe que es falso con la intención de engañar a otra persona. Omitir información, por otro lado, es no decir algo que se sabe y se considera relevante en una determinada situación. Aunque ambas acciones pueden tener el mismo resultado final de engaño o desinformación, la intención detrás de cada una es diferente. Al mentir, una persona está intencionalmente tratando de engañar a otra; mientras que al omitir información, una persona puede simplemente no decir todo lo que sabe sin necesariamente tratar de engañar a la otra persona.
Además, mentir suele ser considerado más grave que omitir información, ya que implica una intención de engaño. Sin embargo, omitir información también puede tener consecuencias graves si la información ocultada es importante o relevante para una decisión o una acción tomada por otra persona.
En ambos casos, mentir y omitir información pueden dañar la confianza y la relación entre las personas involucradas. Es importante ser honesto y transparente en la comunicación y proporcionar toda la información relevante para evitar problemas y malentendidos.