Los minerales metálicos no ferrosos son aquellos que no contienen hierro como componente principal. Algunos ejemplos de minerales metálicos no ferrosos son:
Cobre: es un metal de transición suave, maleable y conductor de electricidad. Se utiliza en la industria eléctrica, en la fabricación de monedas, joyería, herramientas y edificios. Los principales yacimientos de cobre se encuentran en Chile, Peru, Estados Unidos, Rusia y Canadá.
Aluminio: es un metal ligero, resistente y conductor de electricidad. Se utiliza en la industria aeronáutica, en la fabricación de envases y en la construcción de edificios y puentes. Los principales yacimientos de aluminio se encuentran en Australia, China, Rusia y Estados Unidos.
Estaño: es un metal blando, maleable y conductor de electricidad. Se utiliza en la fabricación de latas, soldaduras y piezas electrónicas. Los principales yacimientos de estaño se encuentran en China, Indonesia, Rusia y Bolivia.
Plomo: es un metal blando, maleable y conductor de electricidad. Se utiliza en la fabricación de baterías, plomo de soldadura y para proteger el radiado. Los principales yacimientos de plomo se encuentran en China, Estados Unidos, Australia y Perú.
Zinc: es un metal blando, maleable y conductor de electricidad. Se utiliza en la galvanización de metales para protegerlos de la corrosión, en la fabricación de baterías y en la industria del caucho. Los principales yacimientos de zinc se encuentran en China, Australia, Perú y Estados Unidos.