Esperar es un verbo que indica la acción de estar en expectativa de algo que se cree que va a ocurrir o de algo que se ha prometido o anunciado. Por ejemplo: «Estoy esperando el autobús que me llevará a casa».
Por otro lado, querer es un verbo que expresa el deseo de poseer o conseguir algo, o de hacer algo. Por ejemplo: «Quiero ir al cine esta noche».
Podemos decir que esperar implica una actitud más pasiva, mientras que querer implica una actitud más activa y decidida. Además, esperar suele tener un componente de incertidumbre o dependencia de factores externos, mientras que querer implica una intención o una voluntad propia.
Esperar también puede tener connotaciones negativas, como en el caso de esperar algo durante mucho tiempo sin que ocurra, mientras que querer suele tener connotaciones positivas, ya que expresa un deseo o una aspiración.
En resumen, esperar es estar en expectativa de algo que se cree que va a ocurrir, mientras que querer es tener un deseo o una intención de conseguir o hacer algo.