La basura mental es un término usado para describir aquellos pensamientos o ideas que no son útiles o constructivos y que pueden distraer y obstaculizar el proceso de toma de decisiones y el logro de objetivos. La basura mental puede incluir pensamientos negativos, autocríticos, de preocupación excesiva o de rumiación inútil, así como la tendencia a compararnos constantemente con los demás o a centrarnos en los problemas en lugar de en las soluciones.
Es importante reconocer y gestionar la basura mental, ya que puede afectar nuestro bienestar y nuestra capacidad para enfrentar y resolver problemas de manera efectiva. Algunas técnicas que pueden ayudar a gestionar la basura mental incluyen la meditación, la práctica de la atención plena y la escritura de diarios. También puede ser útil hablar con un terapeuta o un consejero para obtener apoyo y ayuda para gestionar los pensamientos y emociones negativas.