El Barroco es un estilo artístico que surgió a finales del Renacimiento y se extendió por Europa y América durante los siglos XVII y XVIII. El Barroco se caracteriza por una estética ornamental y dramática, con una gran utilización de la luz y del color y una tendencia a la exageración y al exceso.
El Barroco se inspiró en una serie de factores, tanto artísticos como culturales y políticos. Una de las principales influencias del Barroco fue el Concilio de Trento, una serie de reuniones eclesiásticas convocadas por la Iglesia Católica para reformar la fe y combatir el protestantismo. El Concilio de Trento promovía una imagen más dramática y emotiva del catolicismo, y esto se reflejó en la arte barroca, que se utilizó como un medio para difundir la fe y conmover a la audiencia.
Otra influencia importante en el Barroco fue el humanismo, un movimiento cultural y literario que valoraba el individuo y su potencial. El humanismo promovía la búsqueda del conocimiento y la expresión personal, y esto se reflejó en el arte barroco a través de la representación de personajes complejos y realistas.
Además, el Barroco también se inspiró en la literatura y el teatro, especialmente en el género del teatro del absurdo, que valoraba la improvisación y el juego con el tiempo y el espacio. Esto se reflejó en la arquitectura barroca, que a menudo utilizaba elementos dramáticos como columnas y arcos para crear un efecto teatral.
En resumen, el Barroco se inspiró en una mezcla de factores culturales, políticos y artísticos, y se caracterizó por una estética ornamental y dramática que buscaba conmover y emocionar al público.