La división es una operación matemática que consiste en dividir un número (llamado dividendo) en varios números iguales (llamados divisores) para obtener un resultado (llamado cociente). Por ejemplo, si queremos dividir 12 entre 3, el resultado sería 4, ya que 12 dividido entre 3 es 4 con un residuo de 0. El símbolo matemático para la división es el signo obelisco (÷) o una diagonal (/)
Para enseñar la división a niños de primaria, es importante empezar con ejemplos sencillos y concretos. Por ejemplo, se puede empezar dividiendo un número de objetos (como lápices o caramelos) entre un número de grupos iguales. Esto les ayudará a entender la idea de dividir un número entero entre otro para obtener un cociente y un residuo.
A medida que los niños vayan comprendiendo mejor la división, se pueden ir presentando ejercicios más complejos, como dividir números con decimales o dividir números grandes. También se pueden enseñar técnicas como la división de dos cifras, donde se divide el primer número de dos cifras del dividendo por el divisor y luego se multiplica el divisor por el cociente obtenido para obtener una parte del dividendo, restando esa cantidad al dividendo y continuando hasta obtener el cociente y residuo final.
La representación visual puede ser importante también, usar bloques o materiales concretos ayuda a los niños a visualizar y comprender mejor los conceptos.
Además de la explicación teórica, es importante también proporcionar ejercicios prácticos y problemas a resolver para ayudar a los niños a aplicar lo que han aprendido.