Justificar y excusar son dos palabras que a menudo se utilizan de manera similar, pero tienen significados ligeramente diferentes.
La justificación es el acto de proporcionar una razón o explicación para algo. Por ejemplo, si alguien comete un delito, pueden justificar su acción diciendo que lo hicieron porque necesitaban dinero para pagar una deuda. La justificación proporciona una explicación lógica o razonable para la acción, pero no necesariamente la disculpa.
La excusa es una explicación o razón que se utiliza para excusar o excusar un comportamiento indeseable. Por ejemplo, si alguien llega tarde a una reunión, pueden dar una excusa, como que se quedaron atascados en el tráfico. La excusa proporciona una razón para el comportamiento, pero no necesariamente lo justifica.
En resumen, justificar implica dar una explicación racional para una acción, mientras que excusar implica proporcionar una explicación para excusar o excusar un comportamiento indeseable.