El rococó es un estilo artístico que se desarrolló principalmente en Francia a partir del siglo XVIII. Se caracteriza por su ornamentación excesiva y su tendencia a la sofisticación y al lujo. El rococó surge como una reacción a los estilos más severos y sobrios del Barroco y se extendió rápidamente por Europa y América a través de las redes comerciales y culturales de la época.
El rococó se utilizó principalmente en la arquitectura, la escultura, la pintura y el diseño de mobiliario, y tuvo un gran impacto en la moda y el arte de la época. Algunas de las características más destacadas del rococó son la curva y el contraste, y se utilizan a menudo elementos de la naturaleza, como flores y hojas, en la ornamentación.
El rococó es conocido por su elegancia y su refinamiento, y se asocia a menudo con la vida de la corte y la nobleza. Aunque el rococó fue muy popular en su momento, su popularidad disminuyó a mediados del siglo XVIII y fue reemplazado por el neoclásico, un estilo más sobrio y menos ornamentado.